lunes, 26 de diciembre de 2016

¿Y que hay del "Cyberbullying"?

En la entrada anterior traté de explicar la necesidad de disponer de recursos y herramientas para prevenir y combatir el acoso escolar. Sin embargo, no debemos olvidarnos del "Cyberbullying". Esta variante al acoso escolar se encuentra estrechamente vinculada al uso (por parte de nuestros nativos digitales) de las nuevas tecnologías y busca el acoso y/o abuso psicológico entre iguales mediante medios telemáticos. 

De igual modo que el Bullying, el Cyberbullying genera un importante impacto socio-emocional a quién lo sufre. Educando a nuestros niños y adolescentes en un uso responsable de las redes sociales u otras formas de comunicación on-line conseguiremos (en cierta medida) erradicar esta problemática. No olvidemos que dicha concienciación debe ir encaminada a todos los agentes implicados en el proceso educativo, los cuáles sufren también los efectos colaterales del abuso entre iguales. A continuación os adjunto dos plataformas web cuyo objetivo es informar, ofrecer recursos para la prevención y asesorar u orientar acerca del Cyberbullying así como promover el uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías. Espero que os sirvan de ayuda.

Juntos contra el "Bullying".

Con la entrada de hoy pretendo aportar mi pequeño granito de arena en lo que se refiere al prevenir una de las problemáticas de mayor actualidad e impacto socio-emocional en nuestros niños y adolescentes: el acoso escolar (más comúnmente conocido como "Bullying").

Pero, ¿por qué acoso escolar en un blog que versa sobre la Inteligencia Emocional?. A lo largo de mi trayectoria formativa y profesional pude; en una ocasión, detectar un caso de acoso escolar. El niño que yo conocí; ya adolescente, se mostraba apático, totalmente inhibido emocionalmente y apenas interactuaba con el resto de compañeros. Fue realmente impactante comprobar (en segunda persona) como las emociones de ese adolescente se veían atrapadas en la realidad que vivía día a día. 

Considero que; ya no sólo como profesionales del ámbito educativo sino también como seres humanos, debemos contribuir (en la medida que cada cuál pueda) a prevenir y erradicar esta temible problemática. En esta línea, la inteligencia emocional abarca todo aquello que permite desarrollar adecuadamente la gestión de las emociones y; por supuesto, cualquier recurso que incluya la prevención del acoso escolar está facilitando que; tanto el menor como su entorno más cercano , dispongan de herramientas para dicha gestión emocional. 

A continuación os adjunto un link extraído de la plataforma educativa "Educación 3.0" que contiene 10 recursos para combatir el acoso escolar o "bullying".


"Superar el abuso no ocurre sólo. se hace paso a paso y positivamente. Que hoy sea el día en que comienzas a moverte hacia delante." Assunta Harris.


                                              CC0. Imagen dominio público extraída de Pixabay



miércoles, 21 de diciembre de 2016

Nos entrenamos en HHSS

Hablamos muchas veces sobre las habilidades sociales y acerca de la necesidad de entrenarlas o enseñarlas a nuestros alumnos para que éstos dispongan de un mejor desempeño social, personal y académico; pero, ¿Qué son realmente las habilidades sociales y que beneficios pueden conllevar el desarrollo de las mismas?

Vivimos en un mundo en el que nos relacionamos a lo largo de nuestro día en numerosas ocasiones. Estas relaciones; en el caso de ser satisfactorias, conllevan una sensación de bienestar. Sin embargo, en el caso de existir déficits en habilidades sociales las relaciones interpersonales pueden resultar tortuosas y generar problemáticas tales como el estrés, la ansiedad, baja autoestima, malestar emocional e incluso aislamiento social.

Como digo siempre: nosotros como docentes, profesionales de la educación y/o padres estamos en el deber de asegurar que nuestros menores disponen de todas aquellas herramientas de ajuste psicosocial a fin de que sean capaces; en la etapa adulta, a enfrentarse de modo autónomo a cualquier obstáculo que les pueda surgir. Por todo lo anterior y haciendo hincapié en que la adolescencia ya es de por si una etapa complicada para ellos por todos los cambios hormonales y emocionales que conlleva, resulta necesario entrenar a nuestros alumnos e hijos en un buen dominio de las habilidades sociales.

En esta línea, mi pequeña aportación es un conjunto de interesantes y entretenidas dinámicas y actividades propuestas por "Planeta Visual" que se pueden emplear en el aula para desarrollar dicha habilidad de interacción. A continuación las adjunto y; espero, os gusten.

- Dinámicas para entrenar a nuestros alumnos en HHSS

"En sus zapatos". Empatizamos.

“La capacidad de clocarse en el lugar del otro es una de las funciones más importantes de la inteligencia. Demuestra el grado de madurez del ser humano.” A. Cury

Otro de los aspectos más importantes dentro de un adecuado desarrollo de la inteligencia emocional es saber identificar las emociones en los demás. La empatía es la habilidad o capacidad de saber ponerse en el lugar del otro, saber que siente, comprender su visión de la realidad así como sus opiniones y posturas sin prejuzgar. 

Nosotros; como agentes del proceso educativo, tenemos el deber de concienciar a nuestros alumnos  e hijos acerca de la importancia de reconocer la tristeza, la alegría, el miedo o el enfado en los demás; para luego, poder entender y comprender el pensamiento y los sentimientos del otro. En esta línea, fomentar la empatía en nuestros menores podría conllevar beneficios para ellos tales como facilitar la comunicación, el consuelo, la resolución de problemas e incluso las habilidades sociales. Añadimos a todos estos beneficios el hecho de que la empatía va estrechamente relacionada con el contagio emocional. Quizás enseñándoles a desarrollar esta capacidad estaríamos ayudando a prevenir problemáticas tan actuales como son hoy en día el acoso escolar o bullying.

A continuación os adjunto diferentes recursos dirigidos a fomentar y desarrollar la empatía en el aula y; espero, os resulten útiles:

1- Guía presentada por "ashoka.org" que dispone de herramientas para promover la empatía en los colegios.

2- Cortometrajes "Mis zapatos" y "La gallina o el huevo". Se trata de materiales audiovisuales bastante prácticos y gráficos para educarlos en valores. 

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Aprendemos autocontrol

Según Daniel Goleman "La habilidad para hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto un aprendizaje crucial en nuestros días." El desarrollo del autocontrol nos permite tanto dominar y controlar nuestras emociones cómo aprender a inhibirlas o exteriorizarlas en el momento adecuado. De lo que se trata es de poder experimentar y expresar adecuadamente nuestras emociones, ya sean negativas y/o positivas. Además, como se ha comentado anteriormente la gran ventaja del autocontrol es que no es algo que se tenga o no se tenga, si no que se trata de una habilidad y; por ello, todos podemos poner en práctica técnicas que nos permitan un adecuado desarrollo del mismo.

En el caso de niños y adolescentes, "controlar las emociones" es; si cabe, aún más complicado que en la etapa adulta, ya que quizás les cuesta más identificarlas, exteriorizarlas o incluso gestionarlas adecuadamente. Un aspecto importante para el adecuado desarrollo social y emocional de nuestros menores es dotarlos de herramientas que les permitan autocontrolarse en determinados momentos.

Por todo lo anterior, aquí os anexo una infografía que he elaborado y hace referencia a diferentes dinámicas o técnicas que se pueden emplear dentro del aula. El objetivo de las mismas es enseñar al alumno (en primer lugar mediante el aprendizaje guiado) a detectar situaciones percibidas como emocionalmente complejas y; posteriormente, a saber gestionarlas mediante un adecuado autocontrol. 


lunes, 28 de noviembre de 2016

¿Cómo me veo?

Un aspecto importante dentro del desarrollo de la Inteligencia Emocional es el "Autoconcepto"; es decir, la imagen que tenemos de nosotros mismos. Esta imagen está formada por un conjunto de opiniones, valoraciones y/o ideas acerca del propio yo. Según el modelo A-B-C de Beck, una (A) imagen y/o pensamiento; ya sea positivo o negativo,  nos llevará a (B) un sentimiento determinado y esto a su vez a (C) una manera específica de actuar ante diversas situaciones.

La formación del autoconcepto comienza en la etapa infantil y además, toma como núcleo principal de influencia los dos ámbitos más cercanos del niño/a durante su desarrollo: la familia y el colegio. Es por ello que; como profesionales del ámbito educativo, somos uno de los principales responsables en este proceso y debemos contribuir a una adecuada formación del autoconcepto en nuestros alumnos/as. 

Algunas pautas generales a seguir para ayudarles a formar una adecuada imagen sobre sí mismos son evitar la sobreprotección, los refuerzos negativos y las etiquetas. Debemos ayudarles a desarrollar la autonomía y que sean capaces de tomar sus propias decisiones. Además, es importante emplear refuerzos positivos ("¡pero que bien lo has hecho!, buen trabajo...") y transmitirles una imagen positiva basada en la confianza y en las expectativas de éxito. 

Por otro lado, existen una serie de dinámicas muy útiles y prácticas que nos ayudan a trabajar el autoconcepto con niños y adolescentes dentro del aula. A continuación os anexo un documento que incluye algunas de las que me han resultado más interesantes y divertidas, ya que dan cabida a la integración social y el desarrollo de la imaginación y la creatividad: "Trabajamos el autoconcepto."

lunes, 21 de noviembre de 2016

Educamos las emociones

Las emociones son diferentes estados del organismo que suelen activarse para dar respuesta a situaciones en las que detectamos algún peligro, amenaza o desequilibrio. Además, forman parte de nuestra vida diaria y nos proporcionan la energía necesaria para resolver problemas o realizar actividades que no hemos realizado previamente. Cada persona experimenta las emociones de un modo particular, dependiendo del aprendizaje, la situación y las experiencias que haya vivido anteriormente.

Existen emociones que responden a reacciones fisiológicas como son el miedo o la ira, por lo que derivan de la experiencia directa. Sin embargo, la mayoría de veces las emociones se aprenden por observación, y por lo tanto resulta más que evidente la necesidad de que padres y profesores actuemos como modelo ante nuestros menores.

Pero, ¿Cómo puede el docente educar las emociones dentro del aula?. En primer lugar, es importante saber que la educación emocional se llevará a cabo de distinto modo ya se trate de niños o de adolescentes. En el caso de los niños de edades más tempranas, las emociones se limitan a un repertorio básico como son la alegría, la tristeza, el miedo, el asco y la ira. Es por ello que el método de educación emocional en el aula puede incluir actividades como la gesticulación facial de las emociones en el espejo, el dibujo y coloreado y el uso de materiales y apoyos audiovisuales. Una buena opción en este último campo es la película “Inside Out” (Del revés), ya que permite la identificación y educación de las emociones propias en un formato sencillo, práctico y muy atractivo para los más pequeños.

Por otro lado, la adolescencia es una etapa con muchos y grandes cambios, ya que se experimenta la transición entre la infancia y la adultez. En este largo camino de cambios hormonales, físicos y emocionales las acciones del adolescente pueden ser inconscientes y esto hace que cambien repentinamente de estado emocional. Por ello, es importante disponer de recursos que nos ayuden a enseñarles la necesidad de una buena gestión emocional a estas edades. En el siguiente hipervínculo "El bazar de las emociones" os anexo una dinámica muy útil para trabajar la educación emocional en adolescentes y dentro del aula. Me resulta una muy buena opción, ya que añade el aprendizaje cooperativo y; como bien sabemos, la integración social a estas edades es clave.

sábado, 19 de noviembre de 2016

¿Qué es la "Inteligencia Emocional"?

La inteligencia emocional es una habilidad que se puede aprender y desarrollar. Este tipo de inteligencia nos ayuda a comprender e identificar el origen y las consecuencias de nuestras emociones. Además, un buen dominio emocional permite que conozcamos qué motiva nuestra conducta y cómo podemos controlar ciertos comportamientos.

Vivimos en un mundo cada vez más complicado. De nada sirve enseñar a nuestros alumnos a ser inteligentes exclusivamente a nivel intelectual. Debemos ir más allá e incluir aquella inteligencia que los hace capaces de conocer, de aprender y gestionar las propias emociones. Y no únicamente las propias, sino también las del resto de personas que les rodean. En definitiva, la educación debería perseguir el equilibrio entre lo intelectual y lo emocional y en mi opinión; como profesionales del ámbito educativo, debemos lograr el adecuado desarrollo cognitivo y afectivo de nuestros menores. La evaluación de la “IE” en el aula proporciona al docente una valiosa información, ya que permite conocer el desarrollo emocional de los alumnos. En esta línea, existen diversos métodos de evaluación como por ejemplo los instrumentos clásicos de medida (cuestionarios, informes…), la evaluación de observadores (en este caso los compañeros) y; por último, las medidas de habilidad o ejecución (que incluyen diversas tareas emocionales que los alumnos han de resolver). 

Para concluir con esta pequeña entrada introductoria, os anexo una sencilla herramienta de evaluación de la “IE” en el aula: el TMMS-24. Esta escala es aplicable a adolescentes e incluye las tres dimensiones claves de la IE: percepción, comprensión y regulación emocional: