lunes, 28 de noviembre de 2016

¿Cómo me veo?

Un aspecto importante dentro del desarrollo de la Inteligencia Emocional es el "Autoconcepto"; es decir, la imagen que tenemos de nosotros mismos. Esta imagen está formada por un conjunto de opiniones, valoraciones y/o ideas acerca del propio yo. Según el modelo A-B-C de Beck, una (A) imagen y/o pensamiento; ya sea positivo o negativo,  nos llevará a (B) un sentimiento determinado y esto a su vez a (C) una manera específica de actuar ante diversas situaciones.

La formación del autoconcepto comienza en la etapa infantil y además, toma como núcleo principal de influencia los dos ámbitos más cercanos del niño/a durante su desarrollo: la familia y el colegio. Es por ello que; como profesionales del ámbito educativo, somos uno de los principales responsables en este proceso y debemos contribuir a una adecuada formación del autoconcepto en nuestros alumnos/as. 

Algunas pautas generales a seguir para ayudarles a formar una adecuada imagen sobre sí mismos son evitar la sobreprotección, los refuerzos negativos y las etiquetas. Debemos ayudarles a desarrollar la autonomía y que sean capaces de tomar sus propias decisiones. Además, es importante emplear refuerzos positivos ("¡pero que bien lo has hecho!, buen trabajo...") y transmitirles una imagen positiva basada en la confianza y en las expectativas de éxito. 

Por otro lado, existen una serie de dinámicas muy útiles y prácticas que nos ayudan a trabajar el autoconcepto con niños y adolescentes dentro del aula. A continuación os anexo un documento que incluye algunas de las que me han resultado más interesantes y divertidas, ya que dan cabida a la integración social y el desarrollo de la imaginación y la creatividad: "Trabajamos el autoconcepto."

No hay comentarios:

Publicar un comentario