Según Daniel Goleman "La habilidad para hacer una pausa y no actuar por el primer impulso se ha vuelto un aprendizaje crucial en nuestros días." El desarrollo del autocontrol nos permite tanto dominar y controlar nuestras emociones cómo aprender a inhibirlas o exteriorizarlas en el momento adecuado. De lo que se trata es de poder experimentar y expresar adecuadamente nuestras emociones, ya sean negativas y/o positivas. Además, como se ha comentado anteriormente la gran ventaja del autocontrol es que no es algo que se tenga o no se tenga, si no que se trata de una habilidad y; por ello, todos podemos poner en práctica técnicas que nos permitan un adecuado desarrollo del mismo.
En el caso de niños y adolescentes, "controlar las emociones" es; si cabe, aún más complicado que en la etapa adulta, ya que quizás les cuesta más identificarlas, exteriorizarlas o incluso gestionarlas adecuadamente. Un aspecto importante para el adecuado desarrollo social y emocional de nuestros menores es dotarlos de herramientas que les permitan autocontrolarse en determinados momentos.
Por todo lo anterior, aquí os anexo una infografía que he elaborado y hace referencia a diferentes dinámicas o técnicas que se pueden emplear dentro del aula. El objetivo de las mismas es enseñar al alumno (en primer lugar mediante el aprendizaje guiado) a detectar situaciones percibidas como emocionalmente complejas y; posteriormente, a saber gestionarlas mediante un adecuado autocontrol.